Pequeñas cosas que hacen grandes diferencias

17.02.2020

Con todo esto que ha pasado y está pasando, tal vez estemos enfrentando el cambio 

definitivo en algunos hábitos y rutinas, no solo en lo que al cuidado y protección personal se 

refiere, sino también en la forma de hacer las cosas, especialmente en el trabajo.

Por ejemplo, como celebré dentro mío que una de mis hijas finalmente haya accedido al

trabajo remoto, el home office. Algo bien pequeño, pero que en este momento termina

resultado trascendental, no solo en cuanto al cuidado personal, sino en la oportunidad de

experimentar un nuevo paradigma de rendimiento.

Ahora, eso sí, es necesariamente valioso que el nuevo medio ambiente laboral, este alineado

con los recursos necesarios para seguir haciendo las cosas, para mantener (y hasta

incrementar) tu productividad, y para asegurarnos la oportunidad de la conexión permanente

con el equipo. Será un excelente momento de autoreferenciarnos y autogerenciarnos hacia

una nueva dimensión de nuestra propia excelencia. Experimenta cosas nuevas, encuentra el

lugar físico en el que te sientas más cómodo, que tenga la luz adecuada, y por que no,

acompáñate con música si te gusta. 

Mientras escribo esto, suena de fondo "Here come the sun", The Beatles... George Harrison

 tenía razón... las sonrisas van volviendo a las caras, parece que han pasado años desde que

 ha estado aquí. Aquí viene el sol, y yo dije, todo está bien.