El valor de poner un límite de tiempo

03.02.2020

Algo que he venido observando en muchas personas en general (y en mí en particular) es esa

tremenda capacidad de dejar todo para último momento. El hábito de procrastinar está más

arraigado de lo que me imaginaba en el momento que empecé a investigar sobre eso. Por el

camino he descubierto algunas razones por las cuales muchas personas entramos en esta

suerte de "juego", acostumbrados a manejar las cosas en forma acelerada sobre el final,

creyendo que manejamos las consecuencias, y muchas veces, minimizando o directamente

desconociendo los precios que pagamos por este comportamiento.

Hay muchas razones por las que se puede hacer presente este comportamiento, desde las

creencias que tenemos y arrastramos con nosotros, hasta los resabios de, quien sabe, algún

trastorno de déficit de atención que cargamos desde la infancia, u otros... Sea cual fuere el

motivo, la consecuencia en el tiempo acaba siendo desgastante para las personas.

Un pequeño ejercicio que puedes practicar, es tomar una sola cosa, solo una, que estés

dispuesto por necesidad o por motivación (o por urgencia, jajaja) para llevar a cabo, y darte un

deadline corto si el proyecto lo permite (tal vez medio día) y enfocar un tiempo 100% sobre

eso. Si es un proyecto mayor, subdivide y toma una parte como un compartimento estanco, y

actúa sobre eso. Te vas a asombrar de cuanta capacidad de realización tienes, y de cuanta

alegría puedes experimentar y cuanta energía puedes recuperar una vez que lo hayas

completado. Y como digo en mi libro, no te detengas, Anda y Hacelo!